es importante recordar que el abandono de una mascota también es una forma de maltrato y, además, esta acción es el principal causante de la sobrepoblación de animales en las calles, aunque también se ven involucrados temas como la esterilización, el maltrato, y en general con la falta de conciencia de muchos tutores.
A menudo, esto sucede cuando antes de adoptar o comprar no se evalúan todos los compromisos y responsabilidades que se deben tener y la decisión se toma de manera impulsiva movida por los sentimientos y no por la realidad.
Evaluación inicial
Antes de tomar una decisión, es importante considerar ciertos aspectos:
- ¿Por qué quiero una mascota? Los argumentos deben estar claros. Si los motivos son no sentirnos solos, enseñarles responsabilidad a nuestros hijos, hacer actividad física, crear rutinas específicas en nuestras vidas o hacer un obsequio a un ser querido, quizá la mejor solución no sea un animal de compañía, ya que convivir con ellos va mucho más allá de ello.
- ¿Qué tan responsables somos? Si dejamos el gimnasio a los tres meses de haberlo iniciado o perdemos la voluntad y la novedad con facilidad, quizá no estamos listos para una mascota. Con buenos cuidados y en buenas condiciones, ellos pueden compartir con nosotros entre 10 y 20 años, por lo cual no será algo pasajero.
- ¿Tengo suficiente tiempo? Si al analizar nuestras rutinas diarias sentimos que no nos queda suficiente tiempo, tener un animal de compañía no sería lo ideal. Ellos demandan cierta cantidad de tiempo: hay que hacer aseo de sus espacios, necesitan actividad física y paseos por lo menos dos veces al día, requieren visitas al médico veterinario, etc.
- ¿Tengo suficiente espacio? De acuerdo con nuestro espacio, podemos elegir si queremos compartir con un perro o un gato. Además, también podremos saber si nos conviene una raza grande o, por limitantes de espacio, lo ideal sea tener una mascota de raza mediana o pequeña. Adicionalmente, es importante considerar que hay animales que, para estar en buenas condiciones, necesitan actividad física constante: paseos largos, juegos intensos, entrenamiento constante, etc.
- ¿Con qué presupuesto cuento? Perros y gatos necesitan alimento, juguetes, mobiliario, elementos de cuidado y aseo, vacunas y desparasitaciones, cuidados veterinarios, etc. Por todo lo anterior, tenemos que destinar un porcentaje suficiente de nuestro presupuesto para suplir estas necesidades.
- ¿Hay consenso familiar? Traer un nuevo integrante a la familia es una decisión que debe ser tomada y aprobada por todos los que conviven en casa. No solo hay que tener la aprobación de las personas, sino que también hay que evaluar las condiciones de salud de nuestra familia humana: ¿existen alergias?, ¿hay problemas respiratorios?, ¿existen miedos, fobias o aversiones hacia los animales?, etc.
Bienestar animal, lo más indispensable
No solo de amor y cariño viven nuestros amigos peludos, existen otras condiciones que debemos tener en cuenta antes de tomar la decisión. Para ello, es importante dejar a un lado la parte sentimental y hacerles caso a los hechos y a un lado más racional, ya que tantos perros como gatos necesitan:
- Comida y bebida adecuada. No solo en cantidad, sino también en calidad. Agua y alimento fresco y que esté siempre disponible.
- Salud emocional. Un entorno que les permita expresar con libertad su comportamiento natural y que los mantenga libres de angustia, miedo o estrés.
- Espacio adecuado. Espacios, acorde a raza y especie, que les permitan alimentarse, descansar, jugar y estar estimulados, y sobre todo tener salud emocional y física.
- Cuidados veterinarios. Acceso a tratamientos como vacunación, desparasitación, esterilización. También tratamientos para enfermedades o accidentes que se presenten a lo largo de la vida.
En este caso en particular, se recomienda que las personas que tienen pensado viajar en compañía de sus mascotas, tengan en cuenta los requerimientos específicos de las aerolíneas o de los medios de transporte terrestre, tanto nacionales como internacionales, desde antes de viajar para cumplir las normativas y contar con los recursos suficientes para ofrecerle bienestar a las mascotas.