Nueva ley encaminada a fortalecer no solo la protección y el bienestar animal, sino también a endurecer las penas contra las personas que maltraten o cometan actos crueles contra los animales.
El curioso nombre de esta ley, lamentablemente, hace referencia otro caso en el que un animal de compañía fue víctima de maltrato. Lorenzo, un canino que era empleado en labores de seguridad en un reconocido centro comercial de la ciudad de Bogotá, se hizo viral en mayo del 2022, cuando, a través de redes sociales, se conoció que era víctima de maltrato animal al ser forzado al levantarse del suelo y al observarse que no se encontraba en buenas condiciones.
Posterior al revuelo que causó su caso, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal realizó una visita de inspección, luego de la cual se dictaminó que los animales y las instalaciones se encontraban en buenas condiciones, pero cumplían horarios de 12 horas de trabajo al día y no contaban con tiempo suficiente de recreación y las dietas no eran las adecuadas.
El objetivo de esta ley no es solo la de velar porque los animales que ejercen labores de seguridad sean tratados como seres sintientes y reciban condiciones adecuadas de bienestar, sino también promover un recambio de estas actividades mediante el uso progresivo de tecnología para vigilancia y seguridad.
Algunas de las principales disposiciones de la Ley Lorenzo incluyen:
- Las empresas que empleen animales para labores de vigilancia y seguridad deberán garantizar una adecuada nutrición a los caninos y establecer planes de alimentación según la raza, edad, actividad física y condiciones particulares
- Asegurar espacios y tiempos semanales de juegos o actividad física, de entre 14 a 28 horas, como mínimo.
- Prohibición de uso de bozales o collares que lastimen el cuello de los animales.
- Establecer programas de capacitación presencial dentro de las escuelas de vigilancia y seguridad en áreas como protección y bienestar animal, y etología.
- Edad límite para la prestación de servicios por parte de los caninos hasta los seis años, así como la obligación de implementar planes de retiro de los animales de compañía.
- Propiciar, junto con el Ministerio TIC, el desarrollo de tecnologías para lograr el reemplazo gradual de estos caninos de trabajo.
Sin duda alguna, Colombia se posiciona como un país pionero en el desarrollo de leyes encaminadas al cuidado y protección de los animales, y se convierte en un ejemplo para el mundo en estos temas.